dimarts, 22 de desembre del 2009

Aminetou Haidar, gracias por todo

Dos coronas aprietan contra sí una flor casi agostada.
Son coronas reales, no ficticias, pero lacayas.
Haidar vive, ansia, cree…. y planta cara morena y descubierta.
Haidar es firmeza y determinación; hace tiempo,
Casi cuarenta años de engaño, castigo injusto y mala ceguera.
Los tuaregs no son marroquíes, ni los bereberes;
Son ellos, propios, seguros de si, maltratados
Superando siglos de esclavitud medieval.
Ahora, es el hecho mas importante que circula
En este agonizante año que va esfumándose.
Haidar Animettou, tus vísceras se destrozan,
Pero vences dia a dia mientras te vas muriendo;
Y contigo, hasta tus hermanos, tus hijos, el mundo
Vencen también a los opresores, a los barbaros, a los depredadores,
a los débiles de voluntad a los bárbaros de la violencia.
El feminismo mas paradigmático hoy
Eres tu, valerosa mujer la que consigues
Que el mundo prodigie un gran salto adelante,
Una ofuscación de los ofuscados,
Una derrota de los que siempre parece que ganan.
Ni siquiera las dos coronas protagonizan na de na;
Es esa tenebrosa y escalofriante masa nocturna,
Ese titanic amenazador pegado al gigantesco iceberg
Que amenaza para destruir, aplastar;
Y se llama Agadir; y lleva el sello U.S.A.
Es ese que, indiferente a la vida, a la muerte, a la justicia,
No negocia jamás. No quiere.
Manel Ladron.